Memorice cada línea de tu rostro
En silencio las guarde en mi bolsillo
A sabiendas de que no llegaría a tenerte.
Recogí tus sonrisas y silencios
Las agrupe de acuerdo a su estampa
Esperando me acompañen cuando no te tenga.
Robé cada una de tus palabras
Y las escondí bajo mi almohada
Para que me hablen por la noche
Cuando no estes conmigo.
Me aprendí los movimientos de tus manos
El tamaño de tus dedos
El carácter de sus pliegues
Y los hice míos para cuando me hagas falta.
Me abandoné al aroma de tu piel
Y la tibieza de tu abrazo
Esperando me cobijen en mis insomnios fríos.
Y me quedé contigo a pesar de no estarlo
En aquellas calles que pisamos
En los ojos que nos vieron pasear juntos de la mano
En aquellos momentos que creamos
Suspendidos en la sorpresa de encontrarnos.
Y me quedé ahí, contigo, a pesar de no estarlo…