Me siento como explorador encontrando vestigios de una civilización antigua, que se destruyó pero que sigue ahí, dejando testimonio de su pasado.
¿Y por qué decidí adentrarme en esta vieja cueva abandonada?, necesitaba un lugar donde reflexionar, y en vista que en Twitter me sigue mi mejor amigo el cuál no quiero que se de cuenta que en realidad tengo más problemas de los que aparento, decidí venirme aquí.
Hoy es domingo , estamos en lo que pareciera ser el fin del mundo, una crisis sanitaria que nos a obligado a encerrarnos a todo el mundo desde Marzo y contando (Ahorita estamos en Julio) ... vaya, me pregunto como sonará este artículo de aquí a 5 años en lo que vuelvo a escribir algo después de mi crisis existencial que me de nuevamente.
Supongo el hecho de llevar más de 120 días encerrado, con esporádicas salidas afecta (wow, apenas hice el conteo en días, vaya que es mucho), me a llevado a reflexionar mucho y también a agudizar mi mente para darme cuenta que en realidad esto destapa una problemática que ya tenía tiempo atrás pero que el ritmo ajetreado de la vida moderna me "impedía" , bueno ya lo sabía , pero ayudaba a esconderlo la agenda y el trabajo constante de estar viajando.
Si bien en la parte económica no me quejo, me considero afortunado en ser uno de los pocos privilegiados que he podido mantenerme aún encerrado, sigo generando ingresos e inclusive estoy creciendo en mi empresa, realmente lo que me preocupa es darme cuenta que mi matromonio no es tan ideal como yo quisiera o yo deseaba.
120 días encerrado con mi esposa, sin hijos, pareciera ser el caldo de cultivo perfecto para tener un maratón sexual de esos que tanto idealizan en la vida o las películas jajajaja, pero en realidad me a llevado a agudizar una crisis que ya existía prácticamente desde que me casé... la falta de sexo en el matrimonio.
A pesar de que hemos platicado este problema, y que se han hecho algunos intentos por recuperar cierta normalidad o actividad que se solía tener en nuestra época de novios, cada día es más alarmante... estoy haciendo cuentas y creo que en promedio tengo intimidad con mi mujer 1 vez cada 3 meses aproximadamente, lo cuál para mi nivel de necesidad e hiperactividad sexual (toda mi vida creo fui precoz o muy depravado) es una tortura.
A pesar de que mi esposa tiene un cuerpazo increíble y atlético, pareciera ser que yo ya me cohíbo o simplemente la veo con mucho cariño y amor pero parece ser que ya no la observo con deseo... intenté hablar directamente, le expresé mi postura respecto a eso, le expliqué también mi decepción al tener que seguir usando condón por que se niega a usar métodos anticonceptivos para evitar el uso de condón por que "todos la alteran" (aunque en realidad no se a hecho ningún estudio, pero pues como ella lo asegura, para que acudir con alguien que si estudió para eso cuando uno puede asumir estúpidamente alguna posición.- Sarcasmo) .
Lo peor es que el estar encerrados por la pandemia sin salir de casa y convivir con ella casi el 90% de la semana ni me permite despejar mi mente, tampoco me permite evaluar re-hacer mi vida lejor de ella o que se yo. Actualmente me siento en una posición sumamente incómoda , los domingos se va con su familia y yo me quedo en casa para que? Para al menos dedicarme un tiempo para mi solo y hacer lo que me gusta, que es básicamente jugar videojuegos, ver porno y jalármela hasta que se me seque (aunque sea).
Me siento tan patético el tener que escribir esto en un espacio de internet que seguramente nadie lee (y no pretendo que lo hagan) ante mi incapacidad de poder hacer algo más en estos momentos, quizá también por que de mi parte ya he tirado la toalla... y mi naturaleza histórica parece ser que así es.
Vaya, se siente tan bien escribir esto, y es tan deprimente no poder contárselo a nadie... no sé por cuanto tiempo vaya a soportar esto o simplemente las cosas explotarán de tanta presión......
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